Cuando inicié mis estudios en el área de negociación hubo un tema que también se puso en la palestra a nivel de investigación, el tema fue el de la persuasión, en si la pregunta era: ¿podía la persuasión diferenciarse de la negociación? o, dicho de otra manera: ¿existe diferencia cuando yo aplico técnicas y herramientas de negociación con la de la persuasión? ¡y claro que las hay!
Abordando el tema de la persuasión el cual tiene gran relevancia tanto en las áreas gerenciales como en otros ámbitos, debemos entender este concepto como aquella capacidad y habilidad que tenemos los seres humanos de transmitir ideas y que estas sean difundidas. Se puede decir entonces que la capacidad de persuasión se determina cuando las personas tienen la posibilidad de convencer a otras. Quizás, viéndolo así, es poca la línea que separa el saber negociar con saber persuadir, en otro orden de ideas una complementa a la otra, ¿en qué sentido? Bueno, si una persona sabe negociar y tiene la habilidad de persuadir, se garantizan muy óptimos resultados a nivel personal, gerencial y social.
Usualmente como herramienta, la persuasión puede dar buenos efectos en el área de mercadeo, publicidad y comercial, en donde el objetivo primordial es el público del medio ambiente cuyo fin es persuadir y convencer. En este sentido, una persona que tiene la capacidad de persuadir tiene mucha influencia entre otros sujetos, logrando de esta manera, cambiar el comportamiento, creencias y motivaciones de las demás personas a quienes influye.
Ahora bien, ¿qué tan importante es tener la capacidad de persuasión a nivel gerencial? Un líder o gerente con esta capacidad va a ser capaz de difundir información o directrices a seguir, logrando que los que le siguen tomen otra perspectiva de sus acciones, incluso de sus vidas, cambiando su forma de pensar de manera racional, logrando a cabalidad la comprensión y adaptación racional a sus dinámicas de trabajo y orientación a logro de metas y objetivos.
Un líder que tiene la capacidad de persuadir en su entorno, tendrá la capacidad de solucionar distintos problemas o situaciones de su público. Si bien está claro que existe diferencia entre negociar y persuadir, también se debe tener claro que no es lo mismo o no se trata de manipular al persuadir, pues cuando se manipula el objetivo es brindar información sesgada y distorsionada de la realidad y que busca favorecer un determinado interés.
Si pueden observar la diferencia, se darán cuenta que tanto la negociación como la persuasión, tendrán como objetivo un bien de ambas partes del proceso, mientras que, con la manipulación, lo que se logrará es engañar al público que recibe la información. En pocas palabras no debe confundirse la persuasión de la manipulación, pues la manipulación buscará distorsionar la realidad en perjuicio de los otros.
El desafío se presenta cuando tienes frente a ti a un equipo de trabajo y debes fortalecer tu capacidad de persuasión. En primer lograr el factor confianza es determinante para ello, tener conocimiento y seguridad en lo que hablas será de suma importancia para lograr tu objetivo. Es importante también tener en cuenta que detrás de una actitud de confianza va a existir el dominio de una habilidad, es por ello que al momento de expresar tus puntos de vista debes hacer sentir a tu público que realmente estas convencido de lo que estas transmitiendo.
También es necesario que dentro de tu equipo de trabajo seas capaz de lograr pequeños acuerdos y esto finalmente te llevará a que logres un consenso final. Otro punto a saber es que debes tener presente para fortalecer tus niveles de persuasión la autenticidad ya que esto le brindará credibilidad a tu discurso.
Un aspecto que, aunque ya lo nombré en la negociación, debe de tenerse en cuenta con la capacidad de persuasión es el hecho de tener puntos comunes entre las partes, de manera que llevarás una comunicación más fluida y creíble para todos; por otro lado, debes tener claro que, aunque tengas un gran argumento para las personas, si no logras conectarte con ellas de manera empática y creíble, lo más seguro es que no logres convencerlos.
La capacidad de persuasión es sumamente importante para que logres tus objetivos y metas. En la medida que logres persuadir a tu equipo, lograrás un mayor acompañamiento y armonía entre tu grupo organizacional. Recuerda que no se trata que estas engañando o manipulando, se trata de que logres una mayor empatía e inteligencia emocional, inspirando un mayor bienestar y seguridad.
BIBLIOGRAFIA: