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Es importante que ante un mundo de permanentes cambios, nos preguntemos cuánta adaptabilidad podemos tener y si tenemos la posibilidad de dar pasos hacia el cambio sin que esto represente conflictos en nuestras vidas. Puede suceder que seas de esas personas que prefiere estar en la misma situación siempre, ante las mismas personas y en el mismo entorno, y no ser capaz de salir de la famosa zona de confort.
Quizá estés estancado ante una vida gris, sin posibilidades de crecimiento personal y profesional, y vivas en una burbuja llamada zona de confort. Por eso es importante que tengas claro qué significa estar en esa zona. ¿Serías capaz de salir de ella? ¿Hasta qué punto te quedarías allí? ¿Estarías dispuesto a vivir los cambios y conflictos que traiga consigo el salir de esa zona?
Tal y como lo establece la psicólogo clínico, especialista en emociones, Vanesa Fernández López, “la zona de confort es un entorno conocido que nos hace sentir seguros y protegidos”. Esto se traduce en un estado mental que no permite el crecimiento personal ni todo aquello vinculado con el aprendizaje de conductas, como lo es el crecimiento profesional, los cuales nos hacen lograr un alto grado de regocijo y agrado en cuanto al modo en que se vive la vida.
Puede decirse que en muchos casos la zona de confort pueda parecer agradable, pero esto es totalmente falso. Al estar en ella estaremos ante la misma actitud frente a la vida, y no es un lugar suficientemente dinámico que, a la larga, nos hace sentir vacíos e incluso, hacernos caer en una apatía ante la vida o en ciertas dinámicas del comportamiento relacionadas con la depresión.
La zona de confort nos hace sentir protegidos y seguros cuando el miedo al cambio aparece y nos paraliza. Esto puede ser negativo pues el que no arriesga no gana; hay que salir de ella para crecer.
Ahora bien, te pregunto: ¿qué es lo que te tiene allí anclado? ¿Por qué no eres capaz de dar un paso adelante? De seguro, has deseado dar un paso al frente, ser valiente y comerte al mundo, pero no lo has hecho. Incluso, puede ser que estés sufriendo, pero no mueves un dedo porque estás en tu zona de confort y temes a los cambios. Ante esta situación, si sientes emociones como miedo o ansiedad ante el hecho de querer abandonar el pasado para luchar por lo que siempre has soñado, no debes ser tan cruel contigo mismo y atreverte a salir de la zona de confort.
¿Deseas tener causas por las cuales dejar de hacer lo mismo todos los días, pues todo se ha tornado aburrido, sin ningún tipo de motivación, y te tiene paralizado sin ser capaz de tomar decisiones y dar ese salto hacia el frente? ¿Deseas salir de donde estás y perseguir tus sueños? A continuación, te doy las causas por las cuales debes plantearte salir de tu zona de confort.
En primer lugar, como ser humano tienes resistencia ante las situaciones que tienes que enfrentar. Por ello es probable que el simple hecho de pensar en salir de la zona de confort te produzca distintas emociones, tales como miedo, ansiedad y muy probablemente te sientas incapaz de finalmente lograrlo. Por ello debes resistir los distintos embates que puedas vivir ante la decisión de cambiar y salir de la zona de confort. Ten por seguro que luego de que pases esa etapa te darás cuenta de que era simplemente miedo, y que no era para tanto.
Ten presente que puede suceder que sientas miedo e inseguridad, pero estas emociones, ante el cambio, son perfectamente normales. Lograr los sueños no se alcanza con una varita mágica. Debes perseverar ante las distintas circunstancias y por sobre todas las cosas tener una actitud positiva ante las situaciones que te toquen vivir.
Debes tener presente que la incertidumbre te debe permitir ser creativo y, de esta manera, lograr un crecimiento como persona. Al salir de la zona de confort, obtendrás aprendizaje de las lecciones vividas; con ello crecerás más aún, y al mirar atrás podrás decir: ¡lo logré!
En segundo lugar, la incertidumbre, salir de la zona de confort estimula la creatividad, podrás conocer nuevas oportunidades y salir de la rutina, recuerda que la rutina arruina. Si eres capaz de afrontar riesgos, serás capaz de vivir y probar nuevas cosas y situaciones en la vida.
En tercer lugar el salir de la zona de confort generará una mayor confianza en ti mismo, pues serás capaz de lograr de manera más precisa tus metas y objetivos; te sentirás más positivo ante las distintas situaciones que se te plantean, y de esta manera serás capaz de salir airoso de las distintas dificultades a las que vas a enfrentarte. Serás capaz de manejar mejor el estrés, la ansiedad y todas esas emociones negativas, logrando una excelente planificación de tus metas y alcanzar el éxito.
Por otro lado, al salir de tu zona de confort, lograrás un mayor desarrollo como persona, buscarás una mayor transformación en miras del bienestar. Recuerda que si permaneces en esa zona, no te desarrollarás como persona, así que atrévete a salir de ella; te llevará a un mayor aprendizaje y a crecer sin miedo a fracasar y equivocarte.
Muchas cosas ocurrirán con el cambio. Incluso, llegarás a conocer gente nueva y ¿por qué no?, llegar a conocer al amor de tu vida. De la misma forma, este cambio en tu vida traerá como consecuencia que tu vejez sea más plena, y lo más importante es que lograrás salir de esa rutina y vida gris que tanto te agobiaba y no te dejaba ser feliz.
Salir de tu zona de confort te hará más fuerte como persona; serás más creativo; te permitirá ganar más autoconfianza, de manera que seguirás con tu desarrollo personal, conocerás a gente nueva, vivirás nuevas experiencias y envejecerás de mejor manera. Romperás con malos hábitos y abandonarás creencias limitantes, de manera que le dirás adiós a la mediocridad.
Bibliografía:
Catherine Cudicio. La PNL. Las claves para una mejor comunicación. Editorial Gestión 2000. Barcelona 2006.
Josep Redorta. Emoción y Conflicto. Aprenda a manejar sus emociones. Editorial Paidós. 2006.
Josep Redorta. No más Conflictos. Editorial Paidós 2012
www.psicologiaymente.com Cómo salir de tu zona de confort. 7 claves para lograrlo. Por Jonathan García Allen
www.webconsultas.com Zona de confort, cómo y cuándo salir de ella. Por Vanessa Fernández López.